Marcelo y Nicolás, poetas contemporáneos

Pues conocí a dos de los más grandes poetas de la lengua española. Marcelo y Nicolás me han mostrado un nuevo nivel de guarrez y valemadrismo. De ellos he aprendido mucho, desde cómo tratar a una mujer, cómo echar la hueva en una ciudad con playa, cómo dormir en la playa y mantener un bronceado con el que Luis Miguel se queda pendejo, entre otras cosas.


Dos de las palabras que recuerdo en este momento son las siguientes:



PLANCHA: Sinónimo de naco. Dícese de aquella persona desagradable a la vista y de baja moral, educación y sobre todo, estilo. "Ese wey es medio plancha".



ROSQUETE: Sinónimo de Fundillo. "Hola, ¿tu estudias, trabajas o te comes el rosquete?"



Nótese que Nicolás se dirigía a su novia con las frases más amorosas que haya oído como: "Me pusiste el cuerno ¿verdad? Putita, putita, ve a lavarte putita". jejejej no tienen madre.




En fin, después de casi una semana con ellos, en Valencia, puedo decir que esos weyes tienen que ir urgentemente a Toluca, al DF y a alguna playa por ahí medio virgen a repartir su sabiduría. Un saludo y pronto veré a esos planchas.

Valencia. na`mas 500 mil personas en la playa. na`mas

Pues que me lanzo a Valencia. Chingue su madre. 4 horas en un camion, pa llegar a las 2 de la mañana a la playa. Pues yo dije, ya pa que, no va a haber nadie, me voy a tener que mamar solo. Pues noooooooooooooo., Medio millón de pelados en la playa. Medio millón. Es como meter a diez bomboneras llenas en una playa.

Pues ahí vamos Marcelo y yo chupando por la playa. Marcelo es un cuate de beto que se dedica a la noble profesión de la hueva. Ahí vamos, cheleando y que nos encontramos a un mexicano. Regio el hijo de la chingada. Pues nos encontramos a David Bisbal. Chale. bueno, no era el mismísimo, pero ahí andaba un wey parecido a el. Ese wey era más guerrero que chol en sus años mozos. La foto de abajo lo pone en una posición por demás favorecedora porque sale con una francesita, pero la vieja que se agarró, obviamente boliviana, estaba detestable.

Doce minutos después, Jorgito ya coleccionaba colombianas. Bueno, ni pa tanto, pero había una que quería mis carnes. Que buen pedo son jhejejejejeje Estaba hablando con una y me pidió que performaramos una felación y un misionero en el lugar. Pues no mames, le dije que no porque me daba pena sacar ahí el riel y hacer esas cosas. También dije "si ya tuve que hablar con la policía dos veces porque andaba pedo, ahora pedo y fornicando, pues no". Lamentablemente, a los 40 segundos de haberme separado de la fémina sudamericana, voy caminando y me encuentro a una pareja de lesbianas platicando de una manera muy extraña. Una se subió en la otra, se quitaron la ropa y como que se querían mucho porque se daban besos y se agarraban duro, duro, duro, duro. Pues aparentemente está permitido fornicar en pùblico.

Hoy fui a la playa y vi más senos que en las tres veces que nos hemos puesto la corbata. Aparetemente aquí lo normal es ir por la vida en traje de rana y reproducirse.

En respuesta a Anónimo

Debido a que he recibido un comentario de Anónimo acerca del comentario de "mujeres estúpidas", quiero hacer uso del derecho de réplica.

Anónimo, cuya identidad es bien conocida, pero ha decidido esconderla, sugiere que ahonde en mi descripción de una "mujer estúpida". Al hacer ese comentario, en ningún momento me refería a la calidad intelectual de las féminas. Al contrario. Respeto mucho a las pocas españolas que he conocido y con quien he tenido gratos momentos de conversación. Acepto mi error en llamar "mujer estúpida" a aquella a la cual pude, simplemente, llamar "bella", "hermosa", "diosa", "musa", "langosta" y "luciérnaga" (para esos dos últimos términos, tendrán que recurrir al lenguaje callejero mexicano).

El chiste es que las viejas no tienen madre y en el momento en que Anónimo me acompañe por unas chelas en julio, verá que tal vez si están estúpidas. Estúpidamente buenas, estúpidamente guapas y son estúpidamente desmadrosas.

Ayer fui a la Universidad, me encontré a un conocido y me mamé

Ajijo de la chingada. La Ibero se queda corta. Yo pensé que me había inscrito en una Universidad, pero no, tal parece que me inscribí en una central de la fiesta. Hartas guapas, 90% de ellas pandrosas, hartos jardines, harta cerveza. De aquí soy, chingao. Ahí les voy.

El otro día ganó España. Pinche desmadre que traían en el metro, pues que llega la ley y nos regaña. Chingao, puros roces con la ley y la verdad, con ella no aplica el "ni un roce y yo queriendo". Alguien dígales a estos cabrones que no saben hablar el idioma que inventaron. "A por ellos". A por su puta madre, ¿¿¿que es esa A que sobra ahí?????

Gol. Mañana hay marcha en contra de la pedofilia. Chale. jaja

Niños.

En la tarde fui con un cuate a la plaza mayor porque hay una feria de madres mexicanas. Como buenos paisas pues nos compramos unas coronotas y unas XX bien elásticas. Llego, pido dos chelas, me cobran un chingamadral, pago y al dar la vuelta que me encuentro a Don Lalo Arozarena. EL MAL DEL TOLUCO!!!!!!! Doble chale.

En la noche, pues nos mamamos y ahora llegó Chuck Norris. Triple chale.

ARRIBA EL TERCER MUNDO o la historia del marroquí, el senegalés y el pinche mexicano

Chale, pues como no tenía nada que hacer, me salí a dar la vuelta. La ciudad no tiene madre y las viejas están estúpidas. Yo pensé que Buenos Aires tenía viejas, pero se queda pendejo comparado con esto. Bendito sea el verano y los 35 grados centígrados.

Bueno, al grano. Como yo andaba malvibrado porque mi maleta no llegó, pues entré a un bar, de nombre El Gañán. A huevo. No había ni una foto de chol, pero ni pedo, era El Gañán. Yo no sé porqué entré ahí, pero desde el nombrecito debí haber sabido que todo iba a salir mal.

El mismísimo bar.

Pues ahí ando pendejeando y pidiendo cervezas y la verga y hay unas pandrosas alado de mí, borracheando y una llorando y la chingada. Todo en orden. Volteo a mi derecha y hay un don tragando huevos hervidos con anchoas fritas y un wiskazo con coca. Chale, ese wey si le sabe a eso del buen gusto y sabor.

De repente, abren la puerta y entran tres cabrones. Uno, de nombre Paquito, españolete de cagada, como de 60 años, mamadísimamente doblado de pedo y tooooooooooooooooooooooodo meado. Un wey que quién sabe quién era, pero decía que era etarra. Yo digo que era pendejo. Y entra mi cuate, que no me acuerdo de su nombre, marroquí de nacimiento, cocinero de oficio y lacra de profesión.

Pues ya la peda y sí Marruecos y el hashish y la peda y la chingada. Pues derepente entra un pinche negro, decía que era primo de beto y willy, pero yo digo que se los tragó. Pinche cabrón de 2 metros de altura, más mamado que Rambo y más pedo que Sinatra cabrón. El wey pide una cerveza, se la toma y no paga. Para remediar el problema de la falta de varo, pues se la arma de pedo al dueño del bar que tenía como 90 años y a su hijo que tenía como 100. Pues que los rucos no se dejan y le hablan a la policía.

Chale, primera noche y al tanque. Llegan seis weyes mamones y una vieja bien bien guapísima de la cara. Obviamente, me le quedé viendo a la Srta. Ley y ella na'mas me veía con cara de "Jodeputa este jolindelculo está retrasado o mamado". Pues la gresca seguía con el pinche negro: no que la verga, no tu que yo, no que soy español pero mis papeles se me perdieron y rrrrrrrrrrraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajale el macanazo en la nuca. No pues casi me cago. Creo que Paquito se volvió a mear, pero eso fue de pedo, no del susto.

Pues ahí viene el interrogatorio. Ud, que hace en España. Mi respuesta, un categórico y bien decidido "Ya valió verga". "¿Qué?" pregunta la autoridad y que le respondo: "Nada, chupando". jejejejeje que cara puso, me hubiera gustado grabarla. Y que el marroquí dice que yo era su amigo y que yo lo conocía y que el era legal y que la chingada. Y con el pinche gusto en la sonrisa que le digo "estás pendejo" y se lo lleva la pinche migra. A la chingada, a su país.

Pues los policías como son a toda madre, dijeron, pues 1, 2, 3 cabrón, los deportamos a todos. Noooooo fue un pedote explicar que yo venía a estudiar y me encontré un bar y como soy de Toluca, pues me gusta el pisto. Lo más chingón fue explicar como mis únicas pertenencias eran una mochila con una cámara, un pasaporte y un Pulparindo. A huevo, mis maleta perdida y yo aquí armando desmadres.